Anotad en la agenda 28, 29 y 30 de Abril, «NLC Btt Rionansa», una prueba diferente que hará las delicias de los apasionados del mountain bike. Algo me habían comentado, pero cuando me llamo Josema Fuente para ir con los organizadores a realizar una inspección del recorrido no lo dudé ni un instante, y la verdad es que después de pasar un día fantástico en su compañía solo os puedo decir, «no os la podéis perder».
Para todos los públicos y en todas las modalidades posibles, individual masculino, individual femenino, parejas masculino, parejas femenino y mixto, dentro de un formato totalmente innovador. El viernes se hará una ruta nocturna de aproximadamente 40 kms, el sábado una etapa en línea de 80 kms con un desnivel «curioso» y por último el domingo una contrarreloj de 5 kms con una subida a las antenas de Puentenansa, que es una pasada. Las etapas están pendientes de su diseño definitivo, pero visto el entorno, os auguro una ruta que estoy seguro anotaremos muchos bikers en nuestro calendario.
Quedamos el martes 6 de Diciembre a las 10.30h en el Bar el Paraiso de Cabezón de la Sal y allí nos estaban esperando Chuchi Maestegui, Cali y Dany, que forman parte de la organización y como muy bien sabéis son el alma de la mítica prueba, «Los 10.000 del Soplao».
El día era fantástico y salimos desde Cabezón a Ruente para afrontar la subida al Monte Aa. En el camino nos encontramos a un grupo de bikers entre los que se encontraban nuestros grandes amigos Ismael Alonso y Rubén Fernández.
Después de un pequeño tramo de carretera iniciamos la subida al Monte Aa, subida larga y tendida con un desnivel moderado, hecho que permite disfrutar del entorno que es absolutamente espectacular. Una vez coronado las vistas son increíbles.
Iniciamos el descenso por donde se sube en «Los 10.000 del Soplao», bajada muy rápida, donde tenemos que prestar especial atención a determinadas curvas y a la parte final asfaltada debido a su inclinación.
Después de pasar por Carmona nos dirigimos a Puentanansa, precioso pueblo desde donde se tomará la salida y donde llegarán todas las etapas de la prueba. Dispone de todo lo necesario para la celebración del evento, con unas instalaciones deportivas que estarán a disposición de los participantes y unas zonas ajardinadas que permitirán que todo el mundo pueda estar cómodo.
En Puentenansa hay una de las pastelerías mejores del mundo y Dany casi no se puede aguantar entrar a comprar un pastelito.
Una vez en Puentenansa nos dirigimos a Cosío, pueblo donde teníamos planificado comer y llegado ese momento, nuestro estomago ya empezaba a protestar. Allí tuvimos el placer de comer con el alcalde del pueblo, Pedro, y la verdad es que da gusto ver a gente tan implicada con una iniciativa deportiva. De hecho después de comer hicimos la contrarreloj y el subió con el coche para poder filmarnos con un dron. Se debatieron ciertas propuestas y aunque el equipo organizador lo tiene bastante claro, siempre es bueno analizar todos los pros y contras de las ideas a llevar a cabo. Son unos profesionales excelentes, como ya lo han demostrado en numerosas ocasiones y seguro que conseguirán que esta prueba sea un éxito total.
Con mucha pereza ya que la sobremesa estaba siendo especialmente entretenida al fuego de la estufa, iniciamos de nuevo las marcha, ya que según la distancia que nos quedaba, había muchas posibilidades que se nos hiciera de noche, como al final ocurrió, desde la bajada del Negreo hasta Cabezón.
Regresamos de Cosío a Puentenansa y testamos la contrarreloj de las antenas con la tripa llena. La valoración es que después de dos días de prueba es una subida que a pesar de ser corta será dura y muy exigente, poniendo al límite los corazones de todos los bikers.
Las primeras rampas son mortales pero luego la subida pasa a un desnivel más humano, que hará que se pueda dar más gas. ¡¡¡¡Va a ser dura, os lo garantizo!!!!.
Nos despedimos de Pedro y seguimos subiendo por una zona muy dura con unos rampones considerables pero era la única posibilidad de enlazar con el Negreo, punto desde donde regresamos a Cabezón.
Dicho y hecho, enlazamos con el Negreo y hasta el collado de Carmona tuvimos un hilo de luz pero desde ese punto hasta Ruente bajamos totalmente a oscuras. Esa bajada y el tramo desde Ruente a Cabezón fue una nueva experiencia. Nos dijo Chuchi que teníamos que entrenar la nocturna, ¡¡¡¡¡pero tanto no, joder!!!!!.
La jornada fue fantástica y solo puedo decir que Cantabria, «la tierruca», y sus montañas, es un lugar idílico para perderse y disfrutar de este maravilloso deporte.
Como última novedad destacar que se va a fomentar la idea de «monte limpio», de una manera muy seria. Entre todos tenemos que conseguir que nadie tire nada al monte y que después de la prueba no haya ni solo gel, ni un papel por el recorrido. Los bikers «de verdad», somos gente educada y tenemos que trasladar esa educación y respeto por el entorno en cada una de las pedaladas que demos por las montañas. Tenemos muy claro cuales son nuestros derechos, pero ¡¡¡¡nunca!!!! debemos olvidar nuestras obligaciones, repito, ¡¡¡¡nunca!!!!.
No quisiera terminar sin agradecer a Chuchi y a todo su equipo el esfuerzo que hacen para lograr que eventos como este, puedan ver la luz.
Un fuerte abrazo.